Yo no puedo decir: «Debí decirte
todas esas cosas que no te dije»,
pues lo dije, para tu regocije,
y todo te lo hablé, después de oírte.
Me travestí, antes de travestirte,
y así le di sentido a tu despije,
mientras te hice gozar con mi sobije
para, de esa manera, introducirte…
...en el barroco desconocimiento
de todas nuestras rancias enseñanzas
y provocarnos un renacimiento
libre de aquellas turbias asechanzas,
fuente de nuestro empequeñecimiento
y ocultadoras de nuestras semblanzas.
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