Un virus llegó al planeta
se lo llamó con un nombre
por su forma y su razón.
Dicen que se escapó
de los tubos de un lugar;
nadie lo pudo frenar
y al fin por el mundo va
como quien se pone a errar.
Cambia de forma constante
y camina muy campante
entre gentes muy diversas.
Nadie escapa de su influjo:
miedo, contagio, contacto,
y hay que andar con mucho tacto
para dejarlo pasar.
Nos pusimos tapabocas,
estuvimos algo aislados,
aprendiendo abecedarios
para nombrar cada cepa.
Despedimos a personas
amigas y desconocidas,
todas de esta raza humana
condición que nos hermana.
Y por ello y más que nunca
con barbijos y aislamiento
te reto, seas quien seas,
a vivir sin miramientos:
para ayudar al que sufre,
soportar al que padece,
tender la mano a algún pobre
que en las calles desfallece.
¡Y que por fin se termine
esta bendita pandemia!
- Autor: Anagracia ( Offline)
- Publicado: 11 de enero de 2022 a las 18:10
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Miguel Reyes, WandaAngel
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