Todas esas melancólicas madrugadas desaparecieron el día que escuche su voz por primera vez, un extraño escalofrío recorrió todo mi ser, un simple "Hola" iluminó todo la oscuridad que me acompañó por años. "Una bonita amistad, es solo eso" me decía a mi misma cuando realmente sabía lo que estaba sintiendo dentro de mí, mi corazón volvió a latir, a sentir, y tenía miedo de arriesgarme a amar otra vez pero este sentimiento fue mucho más allá de lo que creía que podía sentir. El primer amor...no hablaré sobre eso esta vez, pero diré que todo lo que sentí por ese amor no se compara en nada con lo que siento por este nuevo amor. Toda mi vida estuve esperando este momento, te estuve esperando, ahora que tenemos las cosas claras, que sabemos y somos conscientes de que lo nuestro nunca fue una amistad por completo, podemos atar el hilo rojo en nuestros meñiques, después de tantos años nos encontramos, chocamos el uno contra el otro, encontramos el extremo del hilo. Y como cuenta la leyenda "el hilo rojo puede enredarse, estirarse, tensarse o desgastarse, pero nunca romperse", mon amour, permíteme ser la persona que siempre te acompañará en esta dura pero bella vida. Mon amour, solo lo deseo a usted entre mis ahora cálidos brazos, sigamos iluminando la oscuridad que hay en este mundo. Permítame ser l’autre moitié de son cœur.
- Autor: Kiwami (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de enero de 2022 a las 01:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 70
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