Me he fijado en las palabras
y en la rosa de los cielos
que dejaste en un poema
a los ojos del pequeño.
Hay palabras que se escriben
y que van a los cuadernos,
son pequeños garabatos
en un mundo de recuerdos.
Y es que el mundo, tan lejano,
de las letras y el silencio,
nos abraza y atosiga
regresando con denuedo.
Y se acerca hasta nosotros,
con angustia y con el miedo
que atenaza nuestras almas
aumentando el sufrimiento.
Ya no duelen las palabras,
todo es cosa del momento,
las nostalgias, los latidos
y la llama de los fuegos.
Es por eso que, el poeta,
las persigue con sus versos,
las adora y las desprecia
y hasta bebe su veneno.
Sin embargo, es muy consciente,
de las noches y los sueños,
que vinieron a sus ojos
y brincaron en su pecho.
Deja en paz a las palabras
y haz que surjan de tus dedos,
le decían las resacas,
en la playa de aquel puerto.
Y en la boca de la abuela
la sonrisa cobró un precio,
silenciando las palabras,
por un beso para el nieto.
Rafael Sánchez Ortega ©
03/12/21
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 15 de enero de 2022 a las 08:52
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Rosa🌹Roja...
Comentarios1
Y en la boca de la abuela
la sonrisa cobró un precio,
silenciando las palabras,
por un beso para el nieto.
Precioso poema...me ha llegado hondo...sobre todo al final...
Poder besar a un nieto! que mejor regalo puede haber!!!
Gracias por tan bonito poema...
Abrazos Pyck05...🤗🤗🌹
Pues sí, Rosa Roja, es como bien dices.
Un abrazo y feliz domingo.
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