A escondidas en aquel aposento
aguarda su cuerpo con ansia loca
el beso ardiente dispuesto en mi boca
a calmar la excitación de su aliento.
A más que aliviar, saciar yo intento
esta sed de amor que su amor provoca
y el roce de su piel que a mi piel toca
arroba razón y entendimiento.
Nada me impide traerle a mi cama,
mi señora ajena usted es mi vida
y aquí está la mía, se la confío
deposite en ella el amor que clama
la balsámica ternura añadida
de su corazón anudado al mío.
- Autor: vateignoto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de enero de 2022 a las 20:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
Comentarios1
Pasión al por mayor en tu hermoso soneto, querido amigo. Mi sincera fdlicitación con fraternal saludo.
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