Mirad: yo era,
tras esas puertas famélicas,
durante el aullido del lobo,
un cuerpo de bujías ascendentes.
Mirad, miradme,
advertir la necesidad de la risa,
entre métodos cosméticos, con
hábitos de insomnio.
Y en los excrementos de paloma,
lejos del huracán harapiento, sucederse
el aliento del águila, su siniestra redención.
Mirad: mirad aquel que ornamentaba
las capas del suicidio, con un vértigo de azucenas,
y un rosal de estanterías y torsos descoyuntados.
Tras esos jacintos herméticos, inclinad la cabeza:
aquí, una vez, hubo alguien. ©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 23 de enero de 2022 a las 03:59
- Comentario del autor sobre el poema: Los sueños perdidos de la vida, este poema intenta representarlos. Un abrazo y saludos a todos!!
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: Aitor Duarte Fernández 🏔️❄️⛏️, Jorge Horacio Richino, alicia perez hernandez, Alexandra L
Comentarios3
Hola Ben, me atrapa.
Lo he leído siete veces para saber porqué y mientras no descifre el enigma seguiré sin ser quien creía que era.
Saludos
Un saludo Gelzaros, y gracias- a mí la complejidad también me atrae, qué le voy a hacer!-.
Son complejos pero muy valederos para expandir y ejercitar la mente.
Así cada cual saca sus conclusiones
que de ser acertadas tienen infinito valor.
Siempre atento a tu escritura amigo Ben-.
Un abrazo
Muchas gracias por el valiente piropo que cuesta aceptar, no creas! Un abrazo Antonio!!
Soñar, magia que da calidez, que alienta y alimenta el alma, tantas veces esos sueños terminan en un despertar para siempre. Placer leerte.
Un saludo cordial, Alex.
Así es, no podrías decirlo mejor, un abrazo y gracias Alex.!
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