Llegan los truenos de tu nombre,
nuestros tactos intactos llueven.
Llegan nuestros infundados besos
a herir mortalmente la atmosfera.
Las manos de no ser nada
se convierten en un cuchillo nocturno,
el día es sarcófago y guerra.
Regados, resignados por el piso,
silla, cama, zapatos se arriman a la luz
de tu nombre cuando desde el cielo
o de mi boca te nombran como un disparo
que mata el silencio.
LRL
24-1-2022
- Autor: Leandro Rodríguez Linárez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de enero de 2022 a las 18:29
- Categoría: Amor
- Lecturas: 35
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