Un día sin ti

Un gran día cuando te vi en ese bar; a una esbelta mujer con semblante de señora.

No me atrevía a acercarme, pues irradiabas seriedad y respeto, lo que ponía una barrera.

Tu cara adornada con gafas intelectuales me decían que eras alguien de mucho interés.

Día a día seguía encontrándote en el mismo sitio, indagaba por ti, pero nadie me orientaba.

El día menos esperado y con mi soledad, te encuentre de nuevo al sentir tu mirada.

No perdiste la oportunidad y me llamaste a tu lado, una noche grandiosa pues te conocía al fin.

Unos tragos de ron y cerveza acompañaron nuestra charla, unas miradas pícaras se encontraban.

Una gran velada debía terminar en una gran despedida lo sentí con ese beso  un beso robado.

Un beso que hoy no tiene dueño, o fuiste tú o fui yo, lo cierto es que nos acercó y enamoro.

El tiempo era de los dos, un amor que empezó con gratos momentos de conversación.

Nuestro deseo le gana a la razón, sin importar el tiempo o momento, solo era el disfrutar.

Lo único que en que estábamos de acuerdo, era en amarnos sin temores y en secreto.

Lo vivido nos llenó de muchas alegrías, que nos convirtieron en esposos y amantes de por vida.

Y el mejor premio de lo vivido, fue tener un amado hijo deseado y querido.

Las locuras seguían permaneciendo y siendo disfrutadas como en el primer momento.

Lo que falto fue detenernos, a pensar como debíamos cuidarnos y protegernos.

No debimos dejar que las rabias y desacuerdos dañaran este amor eterno.

Yo sigo firmé en amarte para toda mi vida y ser leal hasta mi lecho de muerte.

Lo único que espero de ti, es que no olvides todos esos gratos momentos.

Busca en lo más profundo de tu corazón y dame de nuevo un tiempo.

Que no quiero pasar de nuevo un día sin ti y en una soledad que me atormenta.

G3.