Tejas mojadas
por labios invisibles
de algunas nubes.
Cierro los ojos
y siento esas caricias
bajar del cielo.
Veo y contemplo
la lluvia deslizarse
por el tejado.
Lanzo un suspiro,
tratando de romper
la soledad.
Pero el silencio
es toda la respuesta
que vuelve a mi.
Tras la ventana
se queda mi silueta
hoy vacilante.
Sigo mirando
la lluvia, que acelera
más sus caricias.
Añoro el tiempo
pasado, bajo el cielo,
y con la lluvia.
Aquellos besos
reviven en la tarde
y arden mis labios.
Tanta ternura,
en ellos, compartimos,
que los preciso.
Rafael Sánchez Ortega ©
09/01/22
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 5 de febrero de 2022 a las 07:38
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Paco Jose Gonzalez, alicia perez hernandez, Ninfa de cristal 🧚
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