Arquero que lanzas
tus flechas con tino
apunta hacia el centro
del pecho elegido.
Que no se extravíe
el dardo afectivo
y clave su punta
en otro destino.
Cuando la saeta
sigue otro camino,
hiriendo de amor
al desconocido,
se monta un jaleo
de muy señor mío
y acabas queriendo
a quien no ha querido.
Todo el sentimiento
se torna en suplicio,
buscando pasión
encuentras castigo.
A ver si te entrenas
amigo Cupido,
que luego no hay forma
de arreglar del lío.
Donamos afectos
hilando muy fino
y nos sorprendemos
con alguien esquivo.
Y no están de más
romances prohibidos,
pero si hay que amar,
mejor con motivo.
Así que cuidado
con errar el tiro
porque de los pleitos
no salen idilios.
Procura hacer gala
de tu don divino,
controla tu pulso
y sé más preciso.
- Autor: Raúl Carreras ( Offline)
- Publicado: 11 de febrero de 2022 a las 05:12
- Categoría: Humor
- Lecturas: 90
- Usuarios favoritos de este poema: Classman, Mauro Enrique Lopez Z., Rafael Escobar, Violeta, alicia perez hernandez, 🖤🍃Meigajaz ☯💞, WandaAngel, Isabel Beltran
Comentarios4
No se adónde apunta
pero a mi me ha herido
desde aquel momento
me encuentro dolido.
Buscando remedio
me inspiro y escribo
no se que sería
de mi sin Cupido.
Saludos Raúl, echaba de menos tus certeros dardos.
Muchas gracias, Classman.
versos de arte menor , que hacen un poema DE ARTE MAYOR. Sobresaliente, Raúl.
Muy agradecido por tus palabras, Paco.
Cupido por viejo
ya no mira el blanco
y a veces sus flechas
causan desencanto
quedando en el aire
por áridos páramos.
Muy buen logrado con una sátira muy fina, a la altura del maestro Quevedo.
Mis sinceras felicitaciones con fraterno abrzo, mi muy apreciado amigo.
Muchas gracias, Rafael, por tus comentarios siempre tan agradecidos hacia mi poesía. Un abrazo.
Hermoso como sentido y romance divinamente expresado, saludos
Muchísimas gracias, Violeta.
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