La bala o la palabra

Discurso inaugural del grupo antirrepresión de Castellón anunciando la existencia del mismo . Leído por un representante de este colectivo el 12 de febrero del año 2022. El acto, ha tenido lugar en la plaza María Agustina durante la manifestación convocada por sindicato anarquista CGT de Castellón con objeto de conseguir la derogación de la ley mordaza , así como garantizar los derechos humanos y civiles de los que carecen miles de hombres y mujeres que son víctimas de represión en España. La manifestación ha confluido desde la Avenida Vall d´uixó hasta la céntrica Plaza María Agustina, donde se han leído diferentes manifiestos frente a el edificio de subdelegación de gobierno, blindado por diferentes cuerpos de policías. El edificio es la sede de la máxima representación del gobierno de España en Castellón. Sus paredes consagradas al poder, tan gruesas y opresivas como las paredes de los calabozos y cementerios con las que guarda cierto estilo arquitectónico, son testigos sordos que amortiguan los gritos de dolor y de las vidas bloqueadas de las víctimas de las represión, y los desbarajustes sociales que se están produciendo en nuestra sociedad.

Se espera con esta convocatoria haber creado con la palabra alguna grieta por la que pueda escapar la libertad de este edificio.

Uno de estos testimonios y testigos del carácter criminal de nuestro estado, es el que ha anunciado el grupo antirrepresión del que estamos dando cuenta, leyendo este breve discurso que exponemos literalmente. Se trata de un hombre de mediana edad, de altura media, vestido humildemente, de aspecto común. Llegado desde Vall d´Uixó en una motocicleta. Comprende que sus palabras no tendrán mucho eco, ni buenas criticas en una sociedad poco amiga de las palabras provocadoras, y aún así puede ser sancionado hasta con prisión. No seria una novedad para él. Este hombre sin talento, hablador de naturaleza, relator incansable, su mayor voluntad no la tiene para vivir, ni buscar su felicidad personal, sino con las palabras en las que pone toda su voluntad y fe en una renovación de la sociedad a través de las palabras.

Empieza su discurso tras sacar un papelillo doblado del bolsillo:

La bala o la palabra.

Hasta este momento histórico en el que vivimos hoy, conocido como “ democracia” ; nunca en este país hemos vivido con tanta libertad para obedecer, ni nunca hemos gozado de una sociedad tan inclusiva y opulenta que deja tras de si a tres  cuartas parte de su  población entre el desempleo, la exclusión social y la miseria. Legalmente se puede opinar de cualquier tema. Menos de política, religión, medio ambiente, o sexualidad. También hay libertad de asociación y manifestación reconocida. Aunque mucha gente que ejerce la libertad de manifestación y asociación  acabe multada, linchada por la policía, en prisión, o mutilada. Por eso estamos hay aquí manifestándonos contra la represión . La que se ejerce en este estado democrático liberal hacia todo aquel  cuyo discurso, modo de vida, actitud, que no este alineado con un sistema burgués represivo y excluyente, cínicamente designados por los herederos del fascismo , seguramente para pasar desapercibidos ,  como democrático y liberal, cuando no es ni lo uno ni lo otro; sino que es un sistema que lanza balas de goma a las palabras , que acusa a la gente que promueve la defensa de los derechos humanos y la justicia social de terroristas. Llevamos tiempo viendo redadas policiales en las calles, o  a través de las redes sociales a los discursos tanto de activistas como artistas, incluso para asombro del nivel psicótico al que se ha llegado por parte de jueces, fiscales , policias , políticos…. es que se han realizado verdaderas persecución judiciales incluso a niños. Menores de edad, adolescentes de 15 años acusados de delitos de amenazas graves por hacer chistes a través de las redes sociales a las autoridades. !Hasta los chiquillos acaban sentados en un banquillo acusados de delitos de odio por hacer un chiste!

Y todo esto solo puede tener una explicación racional, nunca ha habido tanto miedo a la palabra, a la risa, a la imaginación. Ni nunca ha habido policías , ni jueces,  ni políticos burgueses liberales tan dispuesto a hacer frente a las palabras con las balas.

Ángel Blasco.