Y te encontré por fin.
Iba buscándote,
desde el principio de mi vida,
conociendo de la existencia de tu piel.
Confieso.
Yo te esculpí en mis sueños de niña y de mujer.
Hombre,
titán,
toro bravío,
roca ígnea y a la vez cálido susurro de ternura.
Y tuve miedo de encontrarte,
porque desatarías esa furia incontrolable de mi vientre,
que por suerte o desgracia vive en mí.
Y te escondí en mi cuerpo,
en mis huesos y piel durante años,
quizá durante siglos…
Y así, viví la vida,
esta existencia corpórea de mujer,
que aún me desconcierta.
Si.
Viví sabiendo que existías,
en un espacio del cosmos,
apartado de mí.
Y antes de ti.
lloré mil ríos,
recorrí mil caminos,
y pronto te olvidé…
Y un día raro,
en una época extraña,
en que el mundo se detuvo,
te encontré por fin,
casi al final de mi camino.
Y conocí tu nombre.
¡Existias!
Eras real, tangible,
respirabas…
Y tu voz ,
el color de tus ojos,
el sabor de tu piel ,
eran exactamente aquellos,
que imaginé una vez mientras dormía.
Y a mi memoria vino,
el recuerdo de mi hombre esculpido,
de mi amante perdido,
del hombre que soñé.
Y mi cuerpo ,
y mis labios,
tras milenios de espera
(en la prisión de mi cuerpo,
un extraño lugar que a veces creo habitar),
por fin te regalaron los besos,
y las caricias que guarde durante años,
y el regalo más bello :
Mi promesa de amarte en libertad.
- Autor: Ishtar (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de febrero de 2022 a las 13:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 67
- Usuarios favoritos de este poema: lacarmentere, Antonio Miguel Reyes, Isabel Beltran, alicia perez hernandez
Comentarios1
Me encantó!
Tengo un poema parecido en la idea que transmite.
Se llama "Tú mi esencia".
Saludos!
Muchas gracias compañera. Un abrazo desde Murcia
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.