a Pedro Lemebel
Escucho hablar a un joven coterráneo
sobre su visión de estar acá en Berlín:
el-único-lugar-donde-podría-estar.
Habla de su novio en París
aprendiz de alemán
habla de sus viajes
del ski
del pop-kisch-open-mind-de-este-place.
Lo oigo quejarse del frío
del asunto inmobiliario en Neukölln
del complejo alemán y sus artículos
der die das
del exceso de borrachos
a su alrededor.
Pienso en Pedro Lemebel.
El ácido y muerto Lemebel.
Que le diría a este muchacho
sobre las noches en el barrio Recoleta
noches de travestis-rush-vino-navajas
sobre cómo es su visión
de su lugar subcultural marginal de la homosexualidad reprimida:
antro del doble rechazo
por ser pobre
por ser maricón.
Qué le diría
del amor en esos callejones
donde gotea el semen mezclado con la sangre
y hambre
y gritos negros
que no son escuchados nunca jamás
por nadie.
Pienso
en cómo se sentiría Lemebel acá:
¿abandonaría su lucha
su hogar con los perros pulgosos
y los ángeles negros de alitas rotas
por esta ciudad donde todo-se-puede-y-vale?
Pienso si este chico chileno
habrá leído
el manifiesto de Lemebel
en algún tiempo libre
dentro de sus vacaciones por todos los países de Europa
o sí sabrá
que mueren homosexuales en la India
en Estados Unidos
incluso
en nuestro país.
Ser de una misma nación
de un mismo sexo
o tendencia sexual
no significa
nada.
- Autor: Cristóbal (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de febrero de 2022 a las 21:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.