En el primer acto, tanteó, mi agreste talante, de torpe.
De ahí, en adelante, vació mis bolsillos, hasta el tope.
No me daba cuenta, porque, estaba tan concentrado.
Mi número, aparte de un tonto. Fui su payaso, tarado.
En el segundo acto, fui lerdo centinela de sus obras.
Comí, agrios residuos, dañados de pastel. Sus sobras.
En el tercer acto, me presentó, a sus vacíos, amigos,
Para ser. Su hazme reír, su recreo. Un pobre mendigo.
Derramó, un par de carcajadas, sobre mi alma,
Para ser el hazme reír, Y bautizarme, como payaso.
Es duro darse cuenta, ser un payaso de verdad.
Porque, por amor, entregué, hasta mi felicidad.
Fui un payaso más… de su extensa colección.
A veces, para aprender, perfectamente la lección.
tienes que ser, un verdadero payaso, como yo.
- Autor: Sierdi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de febrero de 2022 a las 04:54
- Categoría: Triste
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Miguel Reyes, Tommy Duque, Martha patricia B, Aida ☘️💟💥💫, 🖤🍃Meigajaz ☯💞, Augusto Fleid
Comentarios4
Bonito poema donde caemos muchos.
Saludos
Bueno. En verdad yo no caí. Todo es imaginación. Gracias a Dios, mi musa me valora y respeta. Aunque a veces me dice payaso y un par de cositas más.
Un saludo amigo.
Gracias por la lectura.
Un abrazo.
Me gusta. Podemos ser payasos y reírnos de nosotros mismos. Eso es la vida. Un abrazote
Buena idea. Quién empieza?
Jajajaja.
Tú jajajaja
Hermoso poema con emociones encontradas.
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