EL AMOR DEL DEMENTE
Cuál desconsuelo, sueños sin gracia...
Cielo desierto ¡sin golondrinas! Pues,
¿tanto ignoran al sufrimiento?
¿Adónde van, viajeras errantes?
¡Oh, fúnebre atuendo, las solitarias!
Luego, meditabundo, ya soy caricia,
amo al crepúsculo,
lloran mis ojos, ya soy serpiente.
Voy a un lago ¡mil ilusiones!
La brisa es vino, embriaga a mi alma
y me pregunto:
¿Qué hace tanto en solitario este demente?
-¡Nada!- Es tal respuesta (sentencia ignota)
Evidente tristeza, tanta amargura...
Flota en mi mente el blanco sepulcro
y a la vez ¡tanta belleza en la vereda
del sufrimiento...!
Ora pienso: -"¿es esta vida vileza y tormento?"-
De serlo así, iréme cantando vil trotamundos
al manicomio...
Y en mis bolsillos -de locura gratuita-
feliz llevaré amargura constante,
una montaña de alucinaciones perversas,
Y exclamare: ¡qué ame, qué ame!
¡Qué ame aún más, a las dulces serpientes...!
Ahmed Krentel
Mallares- Perú
5:33 p.m.
9 julio 2021
-
Autor:
Ahmed Krentel (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 22 de febrero de 2022 a las 17:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 88
- Usuarios favoritos de este poema: Aida ☘️💟💥💫, Tommy Duque, Augusto Fleid, CARMEN, Rafael Huertes Lacalle, David Arthur
Offline)
Comentarios2
Al final, todos somos dementes.
Gracias por compartir tu talento.
Abrazos.
Maravillosa locura que le lleva a la excelencia de su escrito. Lo firmo yo, un imaginario demente.
Un placer. Saludos.
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