Esperé...
Esperé que durmieras, para despertar,
Esperé a que soñaras, para sollozar,
Esperé a que esperas, lo que ya no está.
Desperté...
Desperté, en el silencio de mi soledad,
Desperté, mientras sangraba como un raudal,
Desperté, en el engaño creciente de tu falsedad,
Desperté, estando muerto en mi realidad.
Lloré...
Y lloré, a mares en mi confusión,
Lloré, mi infortunio en mi humillación,
Y lloré, con odio a esto del amor,
Lloré, ante mi tumba, ante tu traición.
Hoy no queda nada de ese gran amor,
Que hasta el infinito hubiese ido por vos,
En tus manos puse alma y corazón,
Y los destruiste en tu odio inmenso y sin compasión,
De aquel sentimiento que llamaste amor...
- Autor: Ekim (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de febrero de 2022 a las 21:11
- Comentario del autor sobre el poema: Una herida que aun sangra, pero que con el tiempo se cura con porciones de perdón.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: Melissa 94
Comentarios1
Cuánto dolor en tus letras, aún así hermoso
Es algo de lo que aun no me recupero, pero no hay nada que Dios y el tiempo no curen, ánimo que es corta la vida...
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