SÍNDROME DE ESTOCOLMO DEL OBRERO DE DERECHAS
Nazco, y no tengo cuota de riqueza
en el azul planeta –acaparado
por el egoísmo brutalizado
que nos ha condenado a la pobreza–.
Solitario, en un clima de dureza,
habré de venderme a quien me ha robado
hasta el agua y el aire respirado,
agachando, sin cesar, la cabeza,
y, además, estar siempre agradecido
a quien me haya de humillar en exceso,
por el privilegio que me ha ofrecido
al haberme encerrado y hecho preso,
lo que, en mi ser, un «SÍNDROME» ha encendido
y, aunque «ESTO ES EL COLMO», soy su sabueso.
LOS SANTOS INOCENTES
Siempre nos guía la irracionalidad;
queremos dirigir nuestro futuro
con el pensamiento y trabajo duro,
más nos atropella la necesidad.
Estamos sumidos en «la realidad»,
que nos calma la sed con el cianuro
de la desigualdad y el claroscuro
anestesiante de nuestra mansedad.
Y nos arrastramos ante el cazador
para poder levantarle la pieza,
reconvertidos en su perro avizor
ofreciendo nuestra mejor destreza,
inclinados, sumisos y con temor
de no merecernos su gentileza.
- Autor: Gelzaros (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de febrero de 2022 a las 06:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Tito Rod, Mauro Enrique Lopez Z., Aida ☘️💟💥💫, angelillo201, Bolotty-a.m., Alberto Diago
Comentarios6
Excelentes textos, los dos,
y tal cual es, se siente en el aire,
una especie de anestesia social
aguda, un "zombibamiento"
saludos
Como bien dices en tus sonetos, son los verdugos de sus propios hermanos. El rico no se mancha las manos.
Buenos esos poemas.
Un saludo
Profundo análisis en buen trabajo poético. Un abrazo
vivan nuestras cadenas y la lucha obrera. Es de lo mejor que he leído por aquí desde hace tiempo. Ánimo, este tipo de poesía no es muy popular y sin embargo la más necesaria.
Sabe, lo que me llama mucho, es que aún sabiendo que rima se usará, sorprende por la fluidez de su contenido.👍👍
Todos trabajamos para satisfacer nuestras necesidades...
La mayoría con su sudor,
y unos pocos los más ricos
con el sudor ajeno.
Con todo lo que le sobra al mundo, nadie en toda la esfera debiera pasar hambre. La mezquindad, el egoísmo y la envidia no resaltan por el pobre, sino por quienes permiten y apadrinan la pobreza. Realidad la letra y el hecho que resulta insistente.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.