Estalló rotunda la Guerra
Y maldita sea esta plaga
De la tan castigadaTierra,
Pavor de conducta aciaga
Ambición del cínico Poder
Es la visible única razón
Del sanguíneo desfallecer,
Atribulado está el corazón.
No mueren ellos jamás
Sus guerreros promotores,
Infames verdugos de la paz
Psicópatas que suman dolores.
Ya suenan estallidos de misiles
Con estruendos del rojo cañón
Aterradores desgarran perfiles,
Horror fueguino en combustión.
Una mentira es la Diplomacia,
Falacias las leyes de la Historia
Si la Verdad es la contumacia,
Motivo funcional a la memoria.
No cesarán las muertes y combates
Si Dios no cambia Antigua la Alianza
Abjurando todos, piadosos dislates
Con novicia Ley en ponderada transa.
Renunciar al fláccido y quebrado prójimo,
Amar a tus potenciales y reales amigos
Bálsamo salvador de epifánico racimo.
¡Nadie padecerá bélicos,actuales castigos!
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Autor:
Charo. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 25 de febrero de 2022 a las 00:14
- Comentario del autor sobre el poema: Otra vez la guerra por los más terribles y violentos individuos de toda la escala zoológica, la perversa especie y familia de los homo sapiens. Nuevamente cúmulos de mentiras. Hasta que la paz transitoria -sobre cúmulos de cadáveres y dramas persistentes hacia que proceda un inminente armisticio- abra un nuevo período hacia la paz y su consecuente, otra vez, nueva conflagración. Dios no "está muerto" como pensó Nietzstche. Solo duerme su pesadilla. Tendrá que despertar.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Aida ☘️💟💥💫, Gelzaros, Classman, Ann🌼
Offline)
Comentarios2
Hemos coincidido en el tema poeta, ud con su punto de vista, yo con el mío pero ambos en contra de la guerra y sus fiestas consecuencias. Nuevas guerras entre potencias conducirá al fin de la especie humana. Un abrazo
Le entiendo, Aída, le entiendo. Cordialmente.
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