Estuvimos a solas ,
como sólo la soledad sabe,
cerca del silencio más joven
de entre todos los silencios.
que improvisa sábanas limpias
para una cama sin hacer.
Estigma oceánico
de la mirada absorta
que ordena en fila india
las edades de la luz.
Beso cano
del que fuimos desarropados
una vez ardidos
y llamados a la intemperie.
En la desembocadura iniciática
del mar.
A ultimísima hora
de su célebre duración
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