Noche yerma…

Noche yerma…

estéril de ilusiones…

desértica de anhelos,

más despoblada que de costumbre,

no tan silenciosa…se puso bulliciosa,

y se mantiene despierta…

deambulando por las aristas de la imaginación.

Ojerosa,

acobardada por el estruendo de los truenos…

que arremeten con violencia.

Noche desolada…

de apariencia toda nublada,

con su rostro de desolación,

cobijada de añoranza…

que evoca momentos de incontenibles ansias.

Noche empapada de lluvia…

inundada de tormenta.

Noche chorreada de recuerdos,

embargada de lágrimas…

como desbordada de gotas…

como rebosada de nostalgia.

Noche huérfana de luna,

de oscura elegancia como ninguna,

estrenando tu toga de fosca transparencia,

toda velada, pero siempre refinada…

con tu traje bruno deslumbrante.

Noche entumecida...

envuelta de soledad,

rodeada de silencio…

que emana un frío paralizante.

Noche abandonada…entre lúgubres sombras,

desamparada del fulgor de las luciérnagas,

indefensa sin el palpitar de sus titilantes resplandores,

te has dejado arrasar de la borrasca,

te has dejado arrastrar por las acequias,

te destiñes y te marchas…escabulléndole al alba.

El turbión logro desvanecer tu prieto tono,

tu negro azabache se diluyo por las cunetas,

como tinta disuelta viajas vertiginosa.

Noche inmensa e interminable…cargada de sueños,

acosada por insomnios,

seducida de algunas efímeras esperanzas.

Otra noche de aguacero que se hizo angustia…

con un sabor huraño a melancolía extrema.

Noche de intrigante encierro…

de tristeza elocuente…incontenible,

que termina dormida en el cansancio de la espera.

Noche yerma…