Mi poco sentido del humor

A quien vas a engañar me dije mirandome al espejo,

voy de noche en noche pensando en ti,

saliendo a caminar en la oscuridad esperando a perderme

esperando tomar la desición correcta respecto a ti, 

tú, mujer apasionada que te lanzas a la noche con locura,

que te colmas de licor, mientras yo me colmo de tu poesia

esta poesía que embriaga y, me hace maquinar aquel verdoso parque,

en dónde tus sueños y los mios se unen,

donde el silencio no es más que el espacio que nos damos para respirar,

donde puedo ser la causa de tu risa amable y, puedo reírme sin tener que pensarlo,

se que jamás te haría reír, no soy como aquellas personas de las que te rodeas,

se que si te beso no me dejarías ir,

te daría besos sabor a entusiasta, noches sabor a sociego, 

 sobre todo te agarraría de la mano con sabor a infinito.

pero... a quien vas a engañar me dije mirandome al espejo.