Dos noches en la misma cama

Que tus labios me propinen una llama,
que tu cuerpo me lo entregues en la cama;
más no pido si deseas darme todo,
no acostumbro que me voten en el lodo
ni contemplo repetir la misma dama.

No te niego que tomé la misma copa
ni que el cuerpo se estremece con la ropa,
date cuenta lo que busco suspirando;
embriagada tú me vienes halagando 
y vas diciendo que soy yo quien te topa.

La primer noche caíste enamorada
y pronto, nos comimos con la mirada:
nuestra venganza ronda toda pasión,
aunque el tiempo vuelva, sin respiración 
nos prendemos con tan solo su fachada.

La segunda noche fue tormenta y sueño,
quise fingir que ya estabas con tu dueño
y mi palabra penetró en los saludos.
Al morir la noche nos vimos desnudos
quedando al vacío con virtud y empeño.

Dos noches en la misma cama, pasamos
con el arte de un amor que nos gozamos,
ella dijo que la duda se esfumara
y cuando nuestra pasión se terminara
me fuera olvidando de lo que logramos.

                 Samuel Dixon [02/03/2022]