Deuda de sangre

Haz Ámbar

Qué te voy a contar

que no hayas oído ya... 

Prefiero evadirme

en la miel del momento

e irme yendo

a donde más no molesto.

Sigo mi signo

y no pienso volverme, 

retornar de aquel sueño

a esta realidad traicionera. 

Lo mío es el suicidio

y ver los cambios que en mí opera

tremenda decisión;

ya no más verte

y volverme ante dios. 

Pero no: tengo una misión

en esta Tierra

que he de cumplir yo solo. 

Dame paciencia

y la calma suficiente

para no tropezar otra vez

con el resto de la gente

en su ajetreo acostumbrado

inmersos por contraste

con este vividor

así dotado por naturaleza 

de un sexto sentido alerta. 

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