Yo te conozco bien jinete,
tú cabalgabas la púrpura hierba sabia.
Todos decían que venías del mar,
del horizonte perdido de su boca,
pero yo sé que tu lugar estaba en las estrellas
más oscuras, aquellas que aún rielan
cuando la música cae.
Llevabas tatuado en tu piel el grito de la sangre
como una crátera encendida en el llanto,
y tu corazón era un escorpión de fingidos adioses.
Entonces el humo del peyote corría por los love-in,
y el F.B.I. venía en busca de algunos nombres,
pero los chamanes y los hippies
ya habían abandonado Haight Ashbury.
En las Vegas el hombre el do-dah perdía todas las manos,
Sitting Bull abría la caja de la lluvia en una gasolinera de Nuevo México,
el gran lobo aullaba en las Montañas de la Luna,
en Palo Alto quemaban un cuerpo,
dijeron que era de un visionario...
Es media noche, y en la Estación Galápago
se escucha un caleidoscópico blues
(retentivo y nasal).
"Pájaros de niebla" (2022)
- Autor: Gonvedo ( Offline)
- Publicado: 5 de marzo de 2022 a las 12:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
- Usuarios favoritos de este poema: Gelzaros, Antonio Miguel Reyes, alicia perez hernandez, Francisco Villa, María C., David Arthur
Comentarios2
Lástima que esa planta la hayan hecho casi desaparecer de los desiertos por culpa de turba religiosa
(Solo la Actualmente, la Iglesia Nativa Americana —fundada a finales del siglo XIX es responsable del mayor consumo de peyote en el mundo. Esta iglesia conocida popularmente como la religión del peyote se extiende por Estados Unidos y Canadá y mezcla la ideología cristiana con elementos de religiones nativas americanas.
Entre el peyote y los monguis aparecieron como comentas los hippies.
Perdona el rollo, después de la lectura de tu poema me he animado
Un fuerte abrazo
Muchas gracias por tu comentario, amigo Antonio Miguel. No es ningún rollo, así que no hay nada que perdonar. No tenía ni idea de toda esa historia que me has contado. Siempre está bien aprender cosas nuevas e interesantes.
Un fuerte abrazo.
Interesante poema y ídem de idem el comentario de nuestro compañero Antonio Miguel
Os abrazo
Muchas gracias, querida amiga, por pasarte por mis versos.
Petons.
Ta llueu.
Sabes que me encanta estés publicando y acompañando a todos
Petonets
Ta llueu
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