Ayer, fracasó, mi obra.
Hoy, lo de tonto, me sobra.
¡Perdonen! pero, ese no es el caso.
El tiempo, se la llevó, al ocaso.
¿Cuántas veces, le aplaudí, a la luna?
Cuando me acuciaba, acicalada, ¡Ninguna!
Porque, mis manos tenían temor, de aplaudirle.
Nunca entendí su extraño mundo, tan sensible.
Como cuando, desanimada, se vació la luna.
Así, desfiló, la princesa, apagándome sus fanales.
Se cansó, porque no eran suficientes mis caricias focales.
Carecí, de valentía. Y de arrojo.
Temblaba, temeroso, al mirarle, sus expresivos, lindos ojos.
Mi desprecio, indignante, lo acepto.
Y pagué, el precio fulminante, sin su afecto.
Como, desairada flor del desierto.
sin cortejo. En el vacío del silencio.
- Autor: Sierdi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de marzo de 2022 a las 00:58
- Categoría: Amor
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: WandaAngel, alicia perez hernandez, Lale Neda, Classman, Gelzaros, Shalom Aperrigue Lira, Rosa🌹Roja..., Almohade, Aida ☘️💟💥💫, David Arthur, José López Moreno., rosi12
Comentarios1
Deforma hermosa, has plasmado tu sentir en un bello poema, un abrazo,poeta.
Gracias, Kin.
Sí, son recuerdos muy difíciles de olvidar.
Al escribirlo. Es pura terapia, para el alma.
Gracias por su motivación, para seguir escribiendo.
Saludos.
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