En el aire comenzaron a pulular mariposas grises,
por lo que el cielo poseía un color distinto.
Había un mal presentimiento,
se escuchaban malos presagios.
El miedo empezaba a apoderarse de los sentidos.
Un día cualquiera, el viento abrió las puertas de golpe,
pero lo que entro no fue solo el viento.
Entro un jinete sin cabeza con un látigo en la mano,
detrás venia su sequito de jinetes con cabeza, pero descerebrados.
Todos entendieron el mensaje,
la batalla ya había comenzado,
no se puede dialogar con seres descerebrados.
El calor ya era perceptible,
el fuego ya era insoslayable.
Pero buenas personas le hicieron frente.
Luchando espadas contra espadas,
protegiéndose espaldas contra espaldas.
Pero no fue suficiente.
El jinete sin cabeza tenía un as bajo la manga,
les había arrancado el corazón a toda su manada.
Estaban dispuestos a seguir hasta la orden más malvada,
y eso que ni siquiera comprendían la razón por lo que luchaban.
Y es que, sin cerebro, corazón, ni cabeza,
de lo humano solo queda su naturaleza.
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Autor:
Fander (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 6 de marzo de 2022 a las 07:06
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: LEONARDO HENRRICY, Shalom Aperrigue Lira, WandaAngel, Gelzaros, yunque, Alberto Diago
Offline)
Comentarios3
Representando realidades que se vivieron o se viven en muchos lugares. Un mensaje muy explícito, grato leerte. Saludos!
Hola Shalom, gracias por tu lindo mensaje :), saludos a la distancia
Por cierto, cambie la ultima estrofa, creo quedo un poco mejor, pero uno nunca sabe, siempre vuelvo a leer mis poemas, porque siempre siento que les falta algo, eso, saludoss
Tan cierto como la vida misma. Todo queda dicho y muy bien dicho.
Saludos amigo
Saludos amigo, gracias por tu visita y comentario 🙂
Mis sinceras felicitaciones por tan reflexivas letras!!!
"Siempre creímos que era solo un cuento de espantos!"
Saludos poeta Fander.
Hola Alberto, gracias por tu visita y lindo comentario, saludos poeta
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