Una dama hermosa vino a visitarme,
su nombre es la Muerte
y con ella me ha llevado.
Ni con el llanto me puedes devolver
la vida que ya no me pertenece,
en una caja yace mi cuerpo inerte,
rodeado de sollozos y gemidos.
La triste luz de los cirios refleja mi pálido rostro yerto,
he visto tu pena disfrazada en sufrimiento.
Aunque ahora esté muerto
quisiera que sepas lo que siento.
Dijiste que no te volvería a ver
y hoy a mi funeral has sido la primera en llegar.
Una flor jamás me recibiste
sin embargo, has traído un lindo ramo,
Nunca aceptaste pasar un rato juntos,
ahora pasaremos los dos toda la noche.
Tus ojos nunca por mí se preocuparon
hoy todas tus lágrimas me pertenecen.
Un día te quise ver desnuda, ahora te veo de negro
Un abrazo sincero nunca me lo diste,
hoy tus brazos calientan mi ataúd
Lo que en tus labios un día murió
no podrá resucitar jamás.
Ahora dices que me quieres
cuando ya las palabras no tienen sentido.
- Autor: Diego Riofrío Vivanco ( Offline)
- Publicado: 6 de marzo de 2022 a las 08:27
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 26
Comentarios1
Hay amores que matan y hay muertos que nunca aman , un saludo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.