Suda esta oscuridad en las sienes
como la piel de un muerto cuando lo creman,
a veces mi cuerpo se va y se pierde
por un cementerio sin tierra,
siempre en la misma corriente
de una deriva sin cuerda.
No encuentro un rayo que alimente
esta tempestad hambrienta,
no encuentro nubes que sujeten
esta lluvia que me aprieta,
como los presos que sienten
en el tuétano de las rejas
una libertad que muerden
como desesperadas fieras.
Mis manos arremeten contra el mármol
como dos feroces dientes,
quieren liberar de su letargo
la esclava voz de lo ausente,
encadenada al silencio,
que en la garganta crece.
Voy a ese cuarto donde se entra desnudo,
sin tiempo, sin gente, sin nada,
sin cuerpo, sin vida, sin mi absurdo,
allí donde se guarda para el futuro
la herencia de las lágrimas,
allí donde el dolor se vuelve etéreo,
y se lleva en su vuelo el alma.
- Autor: yunque (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de marzo de 2022 a las 07:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 69
- Usuarios favoritos de este poema: Rafael Huertes Lacalle, Antonio Miguel Reyes, Lale Neda, alicia perez hernandez, Gelzaros, itxaso, racsonando, Luis 091
Comentarios3
Si hay profundidad en tu interior, si.
Enhorabuena
Un abrazo
Muchas gracias poeta un honor para mi tu paso por mis letras, un abrazo
Que buen poema va aumentando el volumen según las emociones ....la última estrofa todo un precipicio irresistible ....Me encantó un placer su lectura ..Saludos
Muchisimas gracias , y a mi me gusto tu comentario , todo un placer que pases por mis letras, un abrazo
Hermoso e intenso. Muy buena la última estrofa. Un abrazo.
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