Le dije a la luz: no quiero
que la noche me persiga.
Y la luz me contestó:
lo imposible, no lo pidas.
Quiero que todos me vean
porque estoy desconsolada;
el amor que era mi vida,
la noche siempre lo apaga.
Ya no vendrá por la noche,
sólo brillará en el día.
Es un amor tan pequeño
que necesita alegría.
Yo puedo quererle siempre,
si hace sol o no lo hace.
Pero, es un amor tan fragil
que necesita alumbrarse.
- Autor: Maria Isabel Benjumea (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de marzo de 2022 a las 19:15
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: Martha patricia B, alicia perez hernandez
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