ESPANTAPÁJAROS
Mientras vagan las horas en círculos,
los minutos danzan y los segundos…
¡sepa Dios qué cosas hacen los segundos!
yo estoy aquí, insomne,
clavado desde muy temprano
a la espera de las urracas,
de los bichos que vuelan
y se comen el maíz de las mazorcas,
las semillas de los surcos,
las palabras de la boca.
No es un oficio que le dijera qué bonito,
qué fácil, qué bien remunerado.
Es más bien una condena, una miseria,
un atentado contra la imaginación.
Pero alguien debe hacerlo (Ese soy yo).
Alguien debe ceder su vida.
Alguien debe poner las cosas en su lugar,
decirle a la gente
que es muy triste vivir de la pura ansia
y aguantar, esperando el referéndum
de todas las vicisitudes de la vida
para que al final y sin distinción,
el viejo cadáver humano
llegue donde llegan
la mayoría de las cosas muertas e inservibles,
incluido el pálido montón de huesos
que alguna vez nos sostuvo.
¡Por Lucifer! Se me ha metido un pájaro
dentro del pantalón...
Debe ser uno de esos críticos
pajarracos de El Mercurio
porque bate las alas
y lanza sus plumas
y ya no se mueve
presa de su aflicción.
*
Así es con este trabajito.
¿Qué se le va a hacer?
Otra cosa sería entregarles yo
una mentira tras otra,
dar pildoritas de esperanza a la gallada,
hacer poesía y creer que esta,
como algunos descriteriados creen,
tiene cierta validez, algún reconocimiento,
algún galardón y en consecuencia,
ciertos beneficios,
ciertos descuentos,
ciertas regalías a fin de mes...
¡Nada de eso! Solo estar aquí parado,
clavado, enhiesto,
medio hombre sujeto a las piernas,
sin libido ni sexo,
sin siquiera un pensamiento oscuro
que ofrecer.
*
Me han llamado monstruo.
Yo les contesto que los monstruos no existen
y que, de existir, tal vez,
bien haría yo de monstruo
porque de personita ¿para qué?
siendo que de monstruo,
en especial cuando uno quiere que le respeten,
resulta muy fácil y hasta lucrativo.
*
Ahora que lo pienso,
cuando di en escribir este libro
yo era un monstruo y un hombre
ocupando un mismo cuerpo,
por eso es que mi voz aparece distorsionada
con la estertórea melodía
de los monstruos y de los hombres,
la que en último caso
no puede ser llamada de toda la humanidad,
sino de mi completa persona.
- Autor: Raúl Voltavayeros (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de marzo de 2022 a las 00:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: María C., Anabell López Rodríguez, Tommy Duque, Alberto Escobar
Comentarios6
Este poema es parte de mi libro Espantapájaros. Pueden leerlo gratis en https://es.calameo.com/read/006797061b84402d936e5
Buenos días Raúl, bienvendido y merci por la petición de amistad.
Muchas gracias de nuevo.Suerte con los libros.
Saludos.
Muchas gracias, María. Todo el éxito para ti en este mundo de palabras y letras.
En lo que pueda colaborar, aquí estamos.
Me ha gustado mucho, tu escrito y tu solicitud de amistad. Así que me tendrás por aquí de vez en cuando, rondando tu poesía. Saludos amigo que estés bien.
Será un placer tenerte por aquí. Quisiera que me recomiendes alguna poesía tuya para leer. Saludos y cuando gustes.
Raul te envío mi sencillez de amistad grato será pasar por tus bellas letras saludo abrazo fraternal cuidece y su familia bendiciones desde Ecuador
Gracias Mauro. Leeré algo de su trabajo, Saludos.
Hola Raúl, saludos, tu poema rompe barreras, tus letras son saetas cortando viejas estructuras, no te escondes en las imágenes para disfrazar la realidad.
León Roch
Señor, primero que todo agradecido. Segundo, jamás he recibido un comentario tan certero y representativo de mi intención literaria. Le agradezco por ser el primer lector que tiene una apreciación correcta de mi intento poético. Enorme agradecimiento a usted.
Geminiano tenias que ser, una condición es la búsqueda de la verdad en todo.
Leon Roch
Felicidades.
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