Han llegado de nuevo,
huelen a espuma, salitre
a llanto y tristeza;
han vuelto, la mirada vacía
alimentando el miedo.
Medio muertos de sed de hambre,
de comprensión, una mirada;
son aves lastimadas
después de un largo vuelo
el alma desolada.
Alas rotas y cargadas de duelo
decapitando nostalgia, incinerando sueños
volteando los bolsillos;
lloran la pérdida suprema, la promesa baldía.
Abren su cofre de tesoros,
bajo la luna que indiferente mira
para encontrarse con la nada;
porque su cofre era solo esperanza,
ideal y pura fantasía.
Elevando plegarias santificando fechorías,
involucrados por una y mil patrañas;
hipnotizados con la magia de ese tiempo mejor
quien puede asegurar, quien lo diría.
Justificando su parálisis, su estática agonía,
su muerte en vida; momificados por el pánico,
por la necesidad, tras las sombras,
bajo la cruda realidad, la indiferente ley del todavía.
- Autor: Alexandra (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de marzo de 2022 a las 16:50
- Comentario del autor sobre el poema: Sencillas letras para compartir, en memoria de todos aquellos que emprenden el viaje de sus vidas en búsqueda de un sueño, enfrentando los peligros del mar. Gracias por visitar mi espacio. Un buen día a todos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Miguel Reyes, alicia perez hernandez, Gonvedo, José López Moreno., David Arthur
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