Inhalas, exhalas, dejas que el humo entre y llene tus pulmones...
¡Oh!, qué fría y gris está noche...
Noche que se abre como un cofre
Sedienta de atraparte en sus brazos,
Seducirte, abrazarte, besar tus labios....
Entras en un trance, en un juego
Un juego... donde se pierde el ego
Caes a Merced de su vestido rojo y su piel;
Pálida, fría, pero al mismo tiempo tan cálida...
Sus labios rojos al igual que su vestido, se vuelven tan atrayentes como un semáforo que guiña obcenamente a media noche...
Despiertas... Perdido, desorientado
Solo llevas consigo unos pocos recuerdos de la noche que ha quedado atrás, más sin embargo no puedes olvidar
Aquellos labios y aquel vestido que te hicieron suspirar
Que te hicieron pensar que la muerte es una de las más bellas damas y aunque no la quieres volver a encontrar...
Nunca la podrás olvidar
-
Autor:
Clandestino_m (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 18 de marzo de 2022 a las 03:01
- Comentario del autor sobre el poema: Espero transmita en ti lo que alguna vez transmitió para mí
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Offline)
Comentarios1
Encantador este poema, digno de un ser con sensibilidad, y que observa y siente. Me encantó la sutileza de cada frase. Más allá de la fragancia femenina y de su vestido rojo, está la danza verbal del poeta, que sin esta y su elegancia, ella y su presencia, serían sólo un trapo rojo.Gracias poeta.Un saludo grande.
Gracias, mil gracias me alegra enormemente esas palabras
Sencillo poeta, Ud., escribe bien y me encantó su poema.Saludos y esperamos muchos más.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.