Amores de cantina
Ando buscando una cantina, donde brinden otros tragos y otros sabores
Y encuentre nuevos y fervientes calurosos amores
Y beber a solas, sin deber ayudas, ni favores
Encontrar otros amores, que no causen lágrimas, ni llantos, ni dolores
Busco una taberna de mala muerte, con olor a licor, que espante en sus hedores
Y encontrar el bálsamo de una bandida ardiente y pasionaria en sus calores
Quiero beber para olvidar aquellos viejos y arrugados errores
Oler nuevas fragancias y otros perfúmenos de las bellas y exquisitas flores
Ando buscando una barra que me aleje de miedos y de aquellos horribles temores
Encontrar otro amor sin chismes, ni habladurías, sin miramientos de sus rumores
Deseo echarme un trago y que escurran por mi cuerpo los agotadores sudores
Ver de cerca queridas, bellas y pasionarios amores encantadores
Y en un mesón de barra bien retirado, que mi alma afligida y triste prenda motores
Y encontrar una damisela sin historias, ni de adefesios y sin las señas de los traidores
Quiero embriagarme y ver otros horizontes claros en sus esplendores
Encontrar una hermosa y ardiente mujer, que con su sola mirada me arrebate y me devores
Ando buscando dónde levantar el codo, la copa burbujeante de los cazadores
Escuchar la alegría risueña de una querida, llena de carcajadas, de anécdotas y de humores
Encontrar una tasca en medio de la oscuridad, el recinto secreto con lágrimas devastadores
Y en medio de la penumbra, encontrar una ferviente amante, sin enaguas de sus pudores
Quiero tomar y libar y que azote mi lánguido cuerpo con sus temblores
Y la primorosa mujer prenda el pabilo de mi llamarada en sus interiores
Echar uno y otro y más tragos y se acaben del estante los licores
Venerar e idolatrar su amor en noches de luna llena y me deje volar en la alcoba de los soñadores
Ando buscando una cantina dónde anide la confesión de los pecadores
Y encontrar la amante, dónde izar y enarbolar la bandera de los conquistadores
Quiero tomar y beber y alejar el miedo y el pánico de los perdedores
Y ver en esa bella mujer, su cuerpo rozagante, el alma de los seductores
Y alejar el pasado de aquella arpía, la horca de los inquisidores
Ando buscando una taberna que acabe estos sufrimientos y dolores agotadores
Emborracharme hasta que amanezca y el ardiente sol me levante de la acera con sus sopores
Deambular como todo un vagabundo, balbuceando melodías de acordes de poetas y compositores
Y escuchar de repente, la fiera que me busca con sus gritos desgarradores y ensordecedores.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga marzo- 19-2022
- Autor: Joreman (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de marzo de 2022 a las 12:36
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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