Surcaban los caminos
de su rostro
parábolas que forjaban
la desdicha del recuerdo.
Y en su pecho desgraciado
los absurdos cotidianos
dibujaron el dolor de ser conscientes,
emotivos.
Sus pesares gravitaban
acercándose al mayor punto consistente,
y en su falsa cara de teatro
no sabía si burlarse
o adecuarse de manera inerte
al orificio eterno que es el mundo.
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Autor:
Eduardo Fajardo (
Offline) - Publicado: 20 de marzo de 2022 a las 17:17
- Categoría: Triste
- Lecturas: 41
Offline)
Comentarios1
Vaya dilema en tus letras existenciales.
Saludos fraternos.
Hola Lincol, un gusto. He leído tus poemas y me agradan mucho.
Comenzare a seguirte.
Saludos fraternos.
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