Me están visitando los pies erguidos
la anunciación virginal de la carne atropellada.
Me están columpiando los sastres el viejo atuendo
de los domingos, las perneras me vienen grandes.
Sus atrofiados rincones imperceptibles, sus quiebros
de ave vomitando tumbas: son los huesos del hambre,
del porcino hambre que enumera sus víctimas con desasosiego.
Me están aumentando las salivas los dioses gloriosos
del día, su vestimenta recalca mi solicitud y misericordia.
Vienen a por mí cuatro ángeles y recibís bancarios,
dos lunas, y un gitano que se pasea.
Vienen por mí situaciones y regresos, hombros circunspectos
razones por las que vivir; son deidades atentas, cuerpos
embarrados, cielos que despejan un humo de sepultura.
©
- Autor: Ben-. ( Offline)
- Publicado: 21 de marzo de 2022 a las 04:19
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Gonvedo, Mauro Enrique Lopez Z., Melissa 94, Lale Neda, alicia perez hernandez, David Arthur
Comentarios5
Imágenes surrealistas muy logradas. Un poema muy interesante y muy logrado.
Te felicito.
Un abrazo.
Muchas gracias Gonvedo. Un fortísimo abrazo¡!
Profanos versos sin ataduras de un sobrio pensamiento
Un abrazo amigo Ben-.
Muchas gracias Antonio. Atinado comentario. Un fuerte abrazo!!
Ben un gusto leerte tus bellas letras saludo abrazo fraternal cuidece y su familia bendiciones
Gracias Mauro. Un gran abrazo!
Hoy tu fantasía consciente deslumbra ...lectura doble me encantó ..como te digo me encanta despellejar tus versos...Abrazo desde mi alma
Mi gratitud enorme querida amiga, es un honor que los destripes a tu interpretación. Un abrazo!
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