A la sombra eras dadivosa,
Las ciudades cosmopolitas
Contigo tenían cita
De una forma religiosa.
El ancho de tu cara
No daba abasto a tu sonrisa
Y una nube hacías trizas
Con la luz de tu mirada.
A la sombra, siempre alegrones,
Sin resabios y sin quejas,
Tu disyuntiva más compleja
Era: ¿Langosta o camarones?
Pero un día llegó el sol y...
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Autor:
Ivann (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 27 de marzo de 2022 a las 16:08
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 55
- Usuarios favoritos de este poema: Omaris Redman, Sierdi
Comentarios1
"Pero un día llegó el sol y..." sepultò aquella sombra que era la mayor esencia de tu alma".
Saludos Ivàn,
Yo opté por tres puntos suspensivos pero ese final suyo está espectacular!!👍👍👍
Un beso grande Omaris.
Igualmente estimado Ivàn, abrazos,
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