En la cumbre de la milenaria pirámide
ancestral arquitectura
una pausa de la tarde
es inútil capturar el viento en burbujas de vidrio
o en el mar construir muros de agua
o en las fronteras muros de odio
murallas de ignominia:
la gloria y el poder son efímeros
Es en vano pintar óleos de gaviotas muertas
o paisajes de invisibles árboles
Es en vano dibujar oequídeas y violetas
de sangre azul que el tiempo ha oscurecido:
la fama y las riquezas son fugaces
En la cumbre de la magistral pirámide
escucho lamentos del viento
cantos de la pertinaz lluvia
sobre los escalones de negras rocas.
Fugaz Equinoccio de primavera
su luz y sus sombras
forman y crean serpientes de piedra
que se arrastran y descienden a la explanada.
Observo con claridad y asombro
hasta la misma piel de las serpientes
sus células son piedras.
Sombra de Kukulkán que desciende de su templo
para fertilizar la negra tierra
y allá en la espesa selva
oculto entre arbustos
el gran jaguar rojo devora una ardilla
y lame el brillo de sus manchas de jade.
Mis cansados pasos se alejan de la pirámide
cuando el sol en el ocaso
es una roja llamarada entre las nubes
y la tarde sin retorno
cae en un oscuro precipicio sembrado de ruinas.
Del Libro "Ecos del Tiempo" Editorial Ariadna, Ciudad de México, 2021.
Derechos reservados por INDAUTOR-Gobierno de México.
https://mybook.to/Ecos-del-tiempo
- Autor: Miguel Arévalo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de marzo de 2022 a las 02:26
- Comentario del autor sobre el poema: Este es el primer poema de mi Libro: ECOS DEL TIEMPO
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 27
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