Donde estará lo invisible y su imperceptible sombra
Diversidad de lo creado con la intocable fe de lo sentido
A que hora se alineo el desorden alumbrando su creación
Es el infinito una limitada razón de nuestro pensamiento.
Nada nos pertenece en el hurgar de la materia y energía
La evolución es partícula humilde del viaje desconocido
Es insignificante oscuridad nuestro ropaje vanidoso
Aparente compresión visible de aquella hoja de luz.
El hombre vuelve sus ojos al horizonte citando al silencio
Quiere abrazarlo y descansar en su manso remanso
Es la paz respirada con su umbría llena de recuerdos
De cada gota físicamente acariciada en su afán existencial.
El hoy sigue huyendo proclamando su fugacidad y destello
Nuestra devoción intenta adivinar el espejismo del futuro
Arrancando al pasado su pertenencia intrusa y lacerante
Interrogándonos cual cómplice de angustias y deseos.
La esperanza ilumina sembrando razón a los que luchan
Ninguna roca espera para exorcizar lágrimas dolientes
El sol desde la inmensidad sigue brillando y alentándonos
Solo sin piel la infinidad del afecto es nuestra redención.
EH
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Autor:
ENRIQUE HORNA (
Offline) - Publicado: 29 de marzo de 2022 a las 03:15
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 32
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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