De curas falsos estoy harto. Explotando cuentos del pecado. Es como andar con zapatos de esparto. O vestirse sin haberse duchado. Qué es un corresponsal que no responde. Porque siempre está en silencio. Está escondido nadie sabe dónde. Yo por este tipo solo siento desprecio Me fío del misionero. No me fío de los disfraces. Si me fío del obrero. Desconfío de los antifaces. Desconfío del portero. Pues yo desconfío de lo que haces.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 29 de marzo de 2022 a las 03:43
- Comentario del autor sobre el poema: Es fácil vestirse de cura y dar el pego, es fácil así criticar a las mujeres porque son unas pecadoras con abultados pechos, así el cura falso da el pego, ahora me entendendeis porque me fío del misionero. Deseo a todos los amigos de poemas del alma, un feliz y pacífico martes
- Categoría: Humor
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: Gelzaros, Antonio Miguel Reyes, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios6
La libertad de expresión te libera del pecado de decir verdades como puños querido amigo.
Un fuerte abrazo
Antonio Miguel Reyes, la gente piadosa del Opus Dey y otras organizaciones afines no saben lo que se pierden, un mundo sin mujeres es como una selva sin pájaros o un circo sin payasos, las mujeres son necesarias hasta en la biblia, ese libro no se concibe sin la mujer, os imagináis ese libro sin la presencia de María Magdalena? Yo a Jesús sin la Magdalena no lo veo. Antonio Miguel Reyes, decir verdades es bueno para el cuerpo y la cabeza, sigo tu consejo, saludos y abrazos
Gelzaros, espero que algún día tenga el mismo talento que tú tienes, para conseguir la misma aprobación, sé que eso no es nada fácil, pero bien vale la pena intentarlo, mientras disfrutaré leyéndote. Gelzaros, saludos y hasta muy pronto
Argantonio gusto es pasar a leerte tus letras saludo abrazo fraternal cuidece y su familia bendiciones
Mauro Enrique López, tengo envidia del cura que aprovechando la amistad y el respeto que se ha ganado disfruta viendo los bellos y voluptuosos pechos de la mujer, no hay ningún pecado o mala intención en ello, porqu
Mauro Enrique López, tengo envidia del cura que aprovechando la amistad y el respeto que se ha ganado disfruta viendo los bellos y voluptuosos pechos de la mujer, no hay ningún pecado o mala intención en ello, porque todo es muy natural.Mauro Enrique López, un verdadero placer verte en esta página, saludos y hasta pronto
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