Un corte:

Hay un corte en la corte,
mientras tanto el joven pide que le corten el pelo.
Cuidado porque en la corte te cortan el cuello.
Que no te engañen, que no te tomen el pelo.
Tomar por tonto a un noble,
te puede costar la vida.

Hay un corte en la corte;
que pide ser cortado,
¡Qué le corten! ¡Qué lo corten!
Afirma el soldado.

No hay corte que corte
la valentía del caballero,
que con honor y esmero,
empuña la empuñadura.

Y duramente enfrenta,
al arduo problema.
Hay un corte en la corte,
de Italia y París.
Parece que es profundo.

Habrá que incidir
en el corte,
para cortar y hacer un corte,
para luego limpiar la herida,
y hacerla sanar,
y no tener el dolor de poseer;
más heridas que trincar.