LA TRAGEDIA DEL POETA, EL SOL Y LA LUNA.

El sol, siente celos de los enamorados de la luna, ¿Qué involución, viviendo donde vive?

¿Una galaxia tan evolucionada y que produzca esos astros con celotipia? … ¡qué va!

No lo culpo, pues es una belleza por conquistar… norteamericanos y soviéticos la han querido poseer. Copérnico y Galileo, leyendo a Benedetti, implementaron su táctica y estrategia, pero la luna aún seguía enamorada del sol…eran esos tiempos.

El sol una vez celoso le recrimino sus miles de enamorados…ella rio y se puso más hermosa, Se lavo su cara en el lago. Después vistió a todos los enamorados del valle de color plata. Pintó de color alegría todos los tonos que salían de la vieja guitarra peregrina.

La luna es como ella. De todos y de nadie y el sol, es solo un relámpago de luz., ni lee sus escritos y menos comprende las seis mil estrellas de su cielo, que cada noche la enamoran.

Cuenta Melpómene, la gran diosa de las tragedias griegas, de la valentía de Icaro, de apartarse de su padre Dédalo, para ir a reclamar al sol de los celos de la luna. Fue por eso que el macho astro candente derritió la cera de sus alas, cayendo Icaro a la realidad, fuera de la poesía y colándose entre las tragedias de ese pueblo. Igual que los celos infundados de aquel que ayer calentaba tus sabanas y que hoy solo ocupa un espacio que ni alumbra.

¿Cómo ver la luna en las noches de abandono y no hablarle? ¿Cómo no tomar la guitarra en esas noches que está completa, total; que esta hermosa? ¿Cómo no enamorarse de sus versos, de su imagen, de los colores de su sonrisa? ¿cómo no imaginarse aspirando el olor de su pelo, como aspiro el perfume de sus versos? ¿Cómo no enamorarse, aun estando distante, ajena y prohibida, pero más cercana que mi cuaderno de pastas azules?

Tiene razón el Sol y su celotipia, ella es bella, atractiva e inteligente y con versos muy encaminado a la soledad de sus cráteres, a la vaciedad de sus días. Busca nuevos horizontes, cielos diferentes, donde puedan sus luces brillar. Le gustan las alas de quetzal, ha comprendido lo que es. La indómita idea de vivir libre, tomar los cielos por asaltos y el amor como riesgo, desafiando al astro, al que obedece más por temor que por amor.

El sol es fuente de vida, la luna campo luminoso para la poesía. La luna puede enamorar a sus seguidores, el sol deshidrata y mata a sus rivales. Son muy pocas las veces que el sol puede disfrutar de las caricias de la luna. Cuando ella sale, Él ya se está durmiendo y al revés. Es el descuido que aprovechan los inoportunos para enamorarla. A ella, le gusta coquetear, escribe versos atrevidos, mensajes ocultos y otras seducciones.

Cuando el sol eclipsa la luna, ésta no produce astros, no trae a la galaxia otros nuevos astros .su vida marital, se quedó hace muchos siglos, perdida al capricho de guardar las apariencias, para que el sol siga con su reinado, mientras la luna, sigue siendo la gran dama, que sabe llenar de silencios los amores clandestinos, de alegres recuerdos el primer beso adolescente. De paciente espera la versión masculina de Penélope.

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO