Como una turbulencia de tus cabellos
el viento loco enmarañó mi paso.
Aquí estoy sin saberlo,
en una orilla donde los pasos ceden
y contemplan los claveles de un abrazo;
al final del camino leve donde nos encontramos,
sin saber cómo naufragar o volver a la vida.
Comentarios1
Me llamo la atención la fotografía, es raro... parece que un niño/a sujeta a un perrito, con sus brazos de espaldas.
y lo escrito me toco, pues muchas veces, me he sentido así...
Hola Texi, la foto es eso mismo, no tiene secreto. Me recuerda mi infancia. Saludos.
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