Casi llegaba el ocaso; cómo llovía,
la esperaba a ella, que prometió que
llegaría después de las ocho.
Llegó la noche, como siempre la espera
termino; hasta dejó de llover, no me
di a la pena, salí de casa célebre,
con una buena cena, y unas copas
con alegría, porque sabía que era la
última vez que la esperaba.
Hasta el día de hoy no sé si me llama o me
envia mensaje, hasta cambie de Línea
telefónica.
Que tontería la mía, que ceno solo, sin echarme a la pena, que bonito
son mis días sin su compañía.
- Autor: CIGARRITO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de abril de 2022 a las 06:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: lacarmentere, alicia perez hernandez
Comentarios3
Precioso poema y qué buen final. acompañados de la soledad.
Un abrazo , compañero de letras
Pepita un gusto tú visita por mis letras saludo abrazo fraternal cuidece y su familia bendiciones
Bien amigo Mauro.
Un abrazo
Antonio gracias por tú presencia por mis letras saludo abrazo fraternal cuidece y su familia bendiciones
Ella se lo perdió 🤷
Linda poesía que cuenta una historia.
Abrazo 🥰
Lacarmentere gracias por tú presencia por mis letras sencillas saludos desde Ecuador bendiciones
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