Mujer de cuarenta y tantos
Que estás frente al espejo,
Al fin vista sus encantos
Y desvista sus complejos.
Y no solo sus complejos,
Desvista también sus senos,
Desvista su cuerpo pleno
De collares y oros viejos.
Hoy no se ponga, mujer,
Y quítese, más bien,
Una prenda, dos, cien,
Todas, hasta nacer.
Y una vez llegada al mundo,
Aunque no libre de pecado,
Admire ese cuerpo marcado
Quizás por años iracundos.
Porque ni blusa que estrene,
Ni collares, ni pulsos, ni anillos.
A su cuerpo, le dan brillo,
Esos cuarenta y tantos años que tiene.
- Autor: Ivann (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de abril de 2022 a las 00:07
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 47
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