Al pretender volver a tu Corazón, ahuyente el hombre que solía ser.
Mis latidos y mi respirar, solo eran por ti y para ti.
El escuchar tu voz, eran melodías para mi ser.
Mis escritos nada más eran poesías dirigidas a ti.
Mi voz se liberaba para gritar tu nombre y reclamar por tu amor.
La verdad fue que deje de ser yo mismo para ser alguien más.
Y caí en este pozo profundo de humillación y desesperación.
No era buscar gozo y satisfacción, era darte todo y mucho más.
Pero como siempre, era yo el que tenía que perder.
Perdí dignidad, respeto, lealtad y valoración.
Y sin importar mi rendición me estrellé con la soledad.
Una alegría grandiosa
es ver en sueño el futuro;
o tal vez sea lo puro
que define la gran cosa.
Es dilema toda rosa
que al amor no le suspira,
pues toda reserva admira
y consigue su grandeza
por ser de naturaleza,
la pasión que se respira.
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Samuel Dixon
Mi RENDICIÓN te entrego,
porque sin ti me muero,
me rindo a tu recuerdo,
a tus abrazos que no olvido,
a tus besos que llevo conmigo,
mi RENDICIÓN es total
aunque ya no estés conmigo,
y habites en el universo infinito.
MARIA C.
- Autores: Tavog3 (Seudónimo), Samuel Dixon, Mari. 🌸
- Se ve: Todos los versos
- Finalizado: 20 de abril de 2022 a las 00:30
- Límite: 14 estrofas
- Invitados: Amigos (pueden participar los usuarios en su lista de amigos)
- Categoría: Carta
- Lecturas: 89
- Usuarios favoritos de este poema: María C.
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