Me retiro a mi soledad eterna.
Enciendo esta noche una linterna
entre el frío que por esta ventana
entra a borbotones, como mi alma
en la muerta materia desvencijada
haciéndola jirones de blanca niebla.
Me retiro a mi soledad eterna,
aunque nunca daré por perdida
aqueya estreya que briya a oriyas
de mi vida, entre marea y arena...
Me voy volando al alba al despertar
a esta realidad tan extraña,
que se sueña, es la verdad...
Me voy flotando en una ola enfática,
a toda velocidad, cortando las aguas,
y la gran distancia que nos separa igual.
El silencio ahogaba las raíces,
los pensamientos fueron hostiles,
las palabras atroces tramaban
monstruosidades y maldiciones...
Pero sobre las olas musicales
te vi, y percibí una paz sublime,
en tu aura un color que todavía
no sé bien si existe, si es verdad
o solo una fantasía mía, a falta
de una realidad donde ser libre
de ser feliz como tú cuando sonríes
porque todo parece tener gracia
y nada cae en la nada, ni nadie
carece del alma que nos nace al amar...
Bastante me encabrité al verte
salir sobre el horizonte, y resplandecer
como el Sol al oriente en el amanecer,
la mar turbada buscabas romper,
surcarla y sembrar en eya tu gérmen
en la mitad de un abismo enorme
volando alto igual a un turgente cohete,
pero diferente, algo relativamente
comparable a un ángel preparándose
para caer como un torrente, en picado,
y romper tu recuerdo, delicado
como un sueño recién despertado
el cuerpo, que es solo un pedazo
de lo que eres: un universo
que ha sido despreciado y ya
está harto de tanto sufrimiento...
Por eso te regalo un cielo, un halo
dorado, un verso, un beso acaso,
y algo de mi tiempo, que escaso
lo tengo, y lo paso escribiéndote
mi ser, por si quisieses leerme
y ver qué secreto guardo
cuando fayo el dardo adrede
y cayo aqueyo que tú tambien
sabes bien: te amo, y siempre lo haré,
aunque me cueste la muerte
darte ese placer que te levante,
el viento suave que nos mueve
hacia adelante, mientras verde
la tierra arde y late más fuerte
al saberte alegre, esta vez
sinceramente, de verdad elevada,
vestida de hada, de ave, de vida
salvaje, o de animal silvestre
si bajar aquí te apetece
y caminar entre la gente
y hablarle a las raíces
y hacerlas florecer bonitas
al decirles poesía
- Autor: Romey ( Offline)
- Publicado: 6 de abril de 2022 a las 14:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Haz Ámbar, No soy Eris, SOY.-
Comentarios1
Bien jeje
Saludos
Eyyyeyey
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