Es prosa

Prosa es embellecer el lenguaje en el cual hablamos en mayor parte, en lo hermoso o difícil que es cada paso a lo largo de la vida, siempre acompañados, por supuesto, de la mejor amiga, la soledad, la que te es incondicional, te sigue sin objeción alguna y que muchas veces resulta tu fiel confidente. Me pregunto ¿Por qué he decidido hoy escribir en prosa? Hoy me desenvuelvo en escritos que mi mente confusa produce e ideas engañosas que se me propician. Hoy todo me inspira, todo lo improviso, mi mente es una fuente donde mi afluente son las tristezas ocultas, suspiros ajenos, las miradas que buscan misericordia y claro, ese caprichoso sentimiento universal, muy globalizado, aquel que todo lo puede, sí, el que tiene el poder de dominar el cuerpo y el alma; me refiero al amor (vaya presentación, como si no fuese relevante).

No puedo creer lo que estoy a punto de decir, a dios gracias (sí, a dios) no todo es amor ante mis cansados y ojerosos ojos, hoy pienso, igual que ayer, en mi muerte y en ella en general, también en el futuro impredecible que adoptará mi espíritu en el momento que mis pies descalzos abandonen el suelo y levanten vuelo, y lo mejor de ello, cuando me oculte tras las sombras como un gato tímido en penumbra y bajo la lluvia.

Reconozco que le escribo al amor y a su magia, y su poder, ese que ejerce sobre mí, siempre tan débil y susceptible a él, ¡Que barbarie! ¡Por supuesto que no tengo un corazón inerte! ¡Siempre latiendo aunque pareciera carecer de vida! ¡Pide a gritos más latidos! ¡Hoy sólo pide motivos!

¿Pero quién sabe todo esto? De momento sólo yo, mañana este papel, y por supuesto tú, lector, que si por curiosidad o gusto te has visto involucrado en mi mente, recibiendo toda señal, y ya dentro de mí notas con gran certeza, (y sí que lo es) que no anhelo mucho, sólo ambiciono robarle inspiración a la soledad y a la tristeza; que no me falte papel y tinta, sólo quiero reír y llorar de felicidad (y sí lo he hecho), quiero un perdón, mi alma agonizante lo exige a pesar de saber que jamás será otorgado, la neblina de mi personalidad lo dice todo a medias, pero adelante, adéntrate en mi fría cabeza, vamos, observa con atención, mira como mi subconsciente, a pesar de estar resignado a perecer en un momento inesperado, sufre, sufre y pide tiempo de vida.

Date cuenta hoy que mi ser le pide a la muerte que cambie su ruta un poco y se desvíe, que me aparte de momento de su camino y me dé la oportunidad de ver más amaneceres y puestas de sol, le pide alegría, que por alguna razón se le ha negado, a quién engaño, es por mis malas acciones, mala es jugar con dos amores, ¡Yo sólo quiero un corazón! Uno que acoge el calor, el gran amor que estoy dispuesta a brindar ¡Soy incondicional!

No me da pena alguna que notes que sufro, de hoy en adelante, al vernos frente a frente, seré un río de agua clara ante tus ojos, los míos, ventanas abiertas a mi pensamiento; tranquilo lector, yo lo estoy, y si hoy te permito husmear por ahí y por allá, es por una gran necesidad de comprensión, toda la que me puedas dar, ya que las incoherencias que dispone mi ser mienten y existen (y existirán) palabras sin decir entre tú y yo. ¿Cuál es la razón que me hace decir esto? Mi espíritu, este que en el instante de perder un poco de peso me otorgará descanso y paz, cosas que busco desde hace mucho, estoy dispuesta a expresar el dolor que siento y la felicidad que me dará al ocurrir esto.

Hablándote hoy en prosa busco tu mente (y las que sean posibles) que necesitadas de comprensión se animen a brotar a la vida y reluzcan al amanecer como aves despreocupadas y libres.

Ten la seguridad que las ideas no se agotarán, como yo, sólo nadarás en un mar de pensamiento, salvo el riesgo de que nazcan corrientes de ideas, pero siempre con la seguridad de que no te ahogarás en tempestades de lágrimas causadas por un alma sin descanso…

En algún momento planeé crear esto, un escrito nacido de mi persona y me cuestioné ¿Cómo llegar a embellecer un escrito con ideas tan necias que sólo rebuscan salir? ¿Cómo le digo al mundo que detrás de cada sueños hay un soñador deseando que éste se realice? Detrás de cada palabra y frase, hay un mensaje oculto y pocos lo notarán (sé que tú lo harás), y si hoy te digo que cuestiono la existencia de mi vida en el infinito, que camino por una tierra gobernada por la decepción y el dolor… entonces, ¿Cómo puedo brindarle una sonrisa al prójimo que sólo anhela asegurar el pan de cada día? ¿Cómo le regalo al mundo entero un poco de alegría con el hecho de brindar a la literatura un poco de mi pensamiento embellecido?

Anhelo que el producto de mi esfuerzo y mi dedicación salga y penetre las mentes de todas aquellas almas que piensan que no hay nada más hermoso en esta vida que una lluvia de estrellas.

Anhelo vivir el resto de mi vida al lado de quien me ame y me acepte, anhelo un hogar repleto de sonrisas y alegrías, anhelo un hogar como el que no tengo.

Anhelo ver lo hermoso que puede ser disfrutar de la soledad en compañía de un confidente.

Anhelo transformar este desierto de amargura en un edén de rosas rojas, uno que disfrutemos juntos sin ningún inconveniente.

Anhelo lo absurdo, sin querer cambiar al mundo, a pesar de que mi mente me lo pida es imposible para mí, hoy sólo anhelo una sonrisa, tu sonrisa, fijada en la mía, y anhelo ver el resplandor de tus claros ojos en los míos y con ello el suave beso, fruto del verso que recite para ti.

Anhelo lo más complicado de obtener… tu amor.

Por más anhelos  y deseos que hoy tenga hay algo más, siempre habrá algo más…

Anhelo pagar mis pecados y lavar mis culpas, enjugar llantos provocados por egoísmos y orgullos ocasionados por mi mal carácter, sólo eso, no deseo más sufrimientos…

Sin embargo, ¿Crees que lo olvido? En lo absoluto; en este preciso momento y con la dicha de iluminar mi vista con la luna, he de anhelar de ti tu tiempo, éste que me has regalado ¡Que feliz me has hecho! Y nos ha convertido en espejo.

Hoy soy un libro abierto ante tus curiosos ojos, sigue, adéntrate en mí y sacia tus misterios con los míos. Sólo anhela lo que yo anhelo.