Divina musa, fuente de amor y vida,
aroma que despiertas todas las primaveras,
siempre vistes de terciopelo y cristal,
de prodigios y virtudes llena está tu alma,
Tus ojos reflejan un remanso de paz ansiada,
por doquier inhalas detalles de esencia perfecta,
suave jazmín de miel y rosas, lirio flor de ternura,
tacto sutil, incienso que calientas todas las auroras.
Basta la sonrisa de ti mujer,
para que todos los días se vuelvan poemas,
y las noches jamás estén pobladas de espanto.
Tan solo con tu silueta atrapas las hojas que van flotando sin rumbo,
seduces al sol, al viento y a la lluvia con tus encantos y tu magia,
si tu estas mujer, no habrá silencios, olvidos y tristezas.
- Autor: Fernando Endara (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de abril de 2022 a las 20:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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