Cuando tu tejías, sueños de tierra y sangre…
Yo, tu Amor, estaba ahí;
preparando el telar y la lana
tiñéndola de arcoíris
y así, ofrecerla a tu alma.
Volaste en un suspiro de eternidad;
y Yo, estaba Allí, pintándote las alas…
¡Y renaciste de nuevo querida!
inundando un hogar humano
con mi perfume de vida.
Me tienes, y siempre me has tenido
en tus penas y alegrías,
no puede ser de otra manera.
Me olvidaste aquel día
que miraste hacia afuera.
No temas amor, Amor, ¡no temas!
que no entre el odio en tu corazón;
deja que mi voz de niño
desinfecte tus dolores de alma,
y saborees eternidad e infinito.
Nunca lo olvides Yo estoy Aquí,
y siempre será así:
soy tu cielo, donde dibujas tu amor;
soy el ungüento milagroso,
condenado a refrescar tu corazón.
Nunca, jamás nunca, estarás sola
eso, es solo un espejismo...
Las raíces de mi realidad,
están profundamente incrustadas
en tu cuerpo, mente, alma y personalidad.
- Autor: Angel Miguel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de abril de 2022 a las 08:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
DEL CIELO A LA TIERRA TUS BELLOS VERSOS DE CUERPO, MENTE Y ALMA DEL POAETA SOÑADOR.
''ESTOY''... LEYENDO Y DISFRUTANDO TU ARTE POETICO.
PLACER LEER
Gracias querida Alicia, contento de tenerte en este huerto, y leer tus comentarios. Un gran abrazo.
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