Suspendido en la llama
que me evoca tu recuerdo,
yo deliro en mis cinco sentidos.
Te pierdo a ratos, trotando
entre mundos
y te rescato como afluente
que penetra en el río
y el río se desquita con la mar.
Tu carne quisiera untada
en mi propia carne,
un sonido al unísono,
un mismo canto en la vida
y en la muerte.
Un perfume derramado
sobre mi locura,
sobre mis ansias
sobre mi amargura y mi dicha.
Yo, te quisiera fundida en mi sangre vertida en pieles y en sangre,
la sangre que le vierte la vida
a mi corazón.
De amor estoy muriendo,
muriendo en el delicioso sabor
que tienen tus besos,
en la sal de tu cuerpo,
en el paladar de tu alma,
en la locura de tu ausencia
en la flor más bella
que tienen tus ojos
cuando le dan agua
azul y cristalina,
a la boca sedienta
que vaga en mi desierto.
De luz me estoy segando,
yo miro tu desnudo,
y Pompeya renace y
¡se quema de nuevo!
- Autor: poetalibre ( Offline)
- Publicado: 19 de abril de 2022 a las 11:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Texi
Comentarios1
De amor estoy muriendo,
muriendo en el delicioso sabor
que tienen tus besos,
en la sal de tu cuerpo,
en el paladar de tu alma,
en la locura de tu ausencia
en la flor más bella
.........................
Todo bellamente precioso
Muchas gracias querida alicia.
Un abrazo!
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